sábado, 15 de diciembre de 2012

Un Sorollista y no Sorolla


Francisco Pons Arnau (Valencia, 1886-Madrid, 1955)
La pintura de Juaquín Sorolla había gozado de fama internacional desde finales del siglo XIX. La gran demanda generada por sus obras hizo que el número de discípulos y seguidores creciera notablemente. Como es el caso de Franisco Pons Arnau, que siguió las enseñanzas del maestro Sorolla.

Entre los discípulos de Joaquín Sorolla destaca Pons Arnau, alumno directo suyo, que se casó con María Sorolla, hija de su maestro. Pons fue un fiel seguidor de Sorolla, por lo que no  dejo de batallar hasta conseguir entrar como alumno en el estudio que tenía él en Madrid. Durante su estancia allí conquistó a María Sorolla la cual que accedió a servirle de modelo en varias ocasiones para sus estudios de retratos.

El éxito como pintor lo obtuvo tras retratar al propio Rey Alfonso XIII, posando para ello el propio rey. Este trabajo e permitió abrirse camino como retratista de la nobleza y la alta burguesía madrileña.

Fue Pons un pintor que no supo subirse a las tendencias de su tiempo quedando anclado en un “sorollismo”, en una temática costumbrista.  La obra del artista valenciano Pons es notablemente amplia y los temas que emplea son muy variados: paisajes, flores y retratos, en los que supo captar perfectamente la psicología del personaje retratado.

Su pintura en comparación a la de Sorolla, la suya es más sobria o severa tanto en el trazo como en el color.  En sus realizaciones hay diferentes influencias del art Nouveau.

Descubrí sus obras cuando visité el Museo San  Pio V (Museo de Bellas Artes de Valencia), en el cual ya hay una exposición permanente de Sorolla, pero no sabía que su yerno también era artista, aunque no de tanta relevancia.
La obra que más me gustó de Francisco Pons Arnau fue este cuadro
 
Retrato de boda de María (hija de Juaquín Sorolla)
Óleo sobre lienzo (1914)

Esta obra tiene un gran significado, puesto que quiso plasmar un momento importante en la vida de ellos tres, el momento que los uniría para siempre, el día en que él y la hija de Sorolla contrajeron matrimonio. Pons en este retrato interpreta con gran  interés la belleza de su mujer. Utiliza unos tonos más blanquecinos y otros más vivos, la utilización de ambos da mucha luz a la obra y hace que sea más atractiva.
 
Dentro de las nueve obras que están expuestas, he elegido estas otras.
 
 Tromenta en la sierra. Torturados
 
 
 
Las Guarramas (1922-23)
 
 
 
Cerezas
 
 
La Chula (1925)
 

Tras visitar posteriormente la exposición de Sorolla que hay en el mismo museo, personalmente me gustó más la de Sorolla. El maestro tiene otra forma de tratar la luz y dar forma a los cuerpos, aunque ambos utilizan una pincelada suelta, Sorolla la controla más.

La sala donde estaban expuestas las obras de Pons, era un tanto pequeña, puesto que estaba en una reducida superficie cuadrangular al lado de una rampa, mediante la cual se accedía a las exposiciones permanentes. No pude hacer una foto de la pequeña sala, más que nada por el motivo citado anteriormente. Otra peculiaridad es que las paredes en las cuales estaban colgadas las obras, eran azules, un color que resta las cualidades a la obra, para mi gusto otro tono les hubiera sacado más partido.

En definitiva, me gustó bastante visitar el Museo San  Pio V de Valencia, puesto que a parte de ofrecer grandes exposiciones, es un edificio muy bello por dentro, muy digno de ver el patio del Embajador Vich. Lugar que recomiendo que visitéis.
MaPetiteZarautz


1 comentario:

  1. Me ha alegrado mucho que hayas dedicado una entrada a este artista. No suele conocerse la obra de estos pintores que trabajaron tras la estela del maestro Sorolla.

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